Biografía del Matemático Enag Porin (1892-1975)
Orígenes y Juventud:
Nacido como Gan Ropei (甘若沛) en la provincia de Sichuan, China, en 1892, Enag Porin (nombre que adoptó al emigrar a Occidente) mostró desde niño una fascinación por los patrones numéricos y el comportamiento de los insectos. Hijo de un herrero de nombre Elitac; el mejor de la ciudad y una tejedora, pasaba horas observando hormigas mientras estas transportaban migajas entre los surcos de las herramientas de su padre.

Enag Porin en la escuela de Canton China 1905.
Formación Académica:
Estudió matemáticas en la Universidad de Pekín, donde sorprendió a sus profesores al aplicar modelos probabilísticos para predecir el movimiento de enjambres de termitas. Su tesis, «Sobre la geometría de los insectos en espacios confinados» (1915), fue ridiculizada inicialmente, pero sentó las bases de su famoso Teremma de la Llave y las Hormigas.
Exilio y Reconocimiento:
Tras la invasión japonesa de China (1937), emigró a Francia, donde latinizó su nombre a Enag Porin (anagrama de «Nigrope Gané», un juego de palabras con «genio pobre»). Trabajó como cerrajero en París, combinando su oficio con la investigación matemática. Fue allí, observando hormigas entrar en los agujeros de las llaves que reparaba, donde refinó su teorema.
Legado:
Aunque su trabajo fue ignorado por la academia tradicional, ganó notoriedad en 1960 al resolver un absurdo problema planteado por la Sociedad Entomológica de Lyon: «¿Cuántas hormigas caben en la cerradura de una bicicleta abandonada?». Su respuesta, basada en ecuaciones de flujo y geometría fractal, le valió el premio Ignobel de Matemáticas en 1965.
Muerte y Leyenda:
Murió en 1975 en Marsella, dejando tras de sí cuadernos llenos de teoremas inverosímiles, como:
- «La conjetura del panal torcido» (sobre abejas en edificios inclinados).
- «El principio de la cucaracha simétrica» (optimización de patas para esquivar zapatos).
Hoy, un pequeño museo en Chengdu exhibe sus llaves originales y fórmulas garabateadas en recibos de pan. Su vida inspiró la película «El Hombre que Calculaba Hormigas» (2003).
¿Sabías que?
Enag Porin creía que las hormigas seguían «el algoritmo del pan rallado», una secuencia numérica que determinaba su ruta. ¡Incluso intentó enseñarles aritmética con migajas en forma de números! 3️⃣➕5️⃣🐜


