Después que los laboratorios Pfizer y BioNTech anunciaran esta semana que la vacuna contra el CONVID-19 después de las pruebas realizadas, tiene una efectividad del 90%, se han revelado las condiciones para la distribución de las vacunas.

Una de estas condiciones que más controversia ha generado, radica en el almacenamiento, ya que deben conservase refrigeradas a una temperatura de -70 grados Celsius, esto ha hecho que los centros de salud rurales de Estados Unidos adviertan que no tienen ese tipo de refrigeradores y que la adquisición de estos elementos no es posible en el corto plazo.
Los laboratorios han advertido que pronto estarán listas las primeas unidades para la distribución, sin embargo si este requerimiento los sitios más alejados no podrán recibir el tratamiento o se pondrán al final de la cadena de distribución.
Este problema impacta los hospitales pobres de Estados Unidos ya que la compra de congeladores ultrafríos únicamente para almacenar las vacunas para COVID-19 no sería rentable en el futuro aparte que no se cuenta con los recursos, según los portavoces.
Por el momento se estudian medidas para poder cumplir con las primeras entregas ya que no solo los congeladores son un problema, las condiciones y manejo de temperatura son toda una coreografía, debido a que las vacunas no pueden exponerse a la temperatura ambiente por más de 1 minuto y la distribución se realizará con hielo seco lo que agrega que se deben tener si o si los refrigeradores ultrafrios listos en el momento de arribar la vacunas.
Fuente: medios digitales


